sábado, 1 de octubre de 2011

Gran Vía

Vas por la Gran Vía madrileña y te abandonas. Te pierdes entre la gente, te impregnas de vida. El tiempo vuela y nunca hay rutina... es el mejor lugar al que acudir cuando necesites respirar libertad, ya sea de noche, de día o a media tarde. No importa. Ella nunca duerme... ella se queda despierta para ti. Sólo para ti, para que pises su calles, para que las risas, las tiendas, los cines, los teatros y el tráfico te enseñen, una vez más, que el mundo sigue girando y que no puedes quedarte atrás... Pueden adelantarte.